"Cuando confirmé tu nombramiento, fijé tres metas: un Musel seguro, limpio y abierto. Vuelvo a repetirlas". El presidente del Principado, Adrián Barbón, se dirigió con estas palabras a Nieves Roqueñí en su toma de posesión, en la que incidió en la necesidad de que el Puerto mantenga una relación de "colaboración mutua" con los barrios de "El Muselín, Pescadores, Natahoyo, La Calzada o Portuarios, por poner algunos ejemplos", sobre cuyos vecinos le dijo a la nueva presidenta portuaria que "deben tener la certeza de que el Puerto no es sólo un enclave de actividad fabril y comercial, sino también una parte esencial de su ciudad que contribuye a hacerla más próspera y más humana; ahí tendrás muchos retos en esa relación directa con los vecinos y vecinas", le dijo.