Las sentaba en sus rodillas y las apretaba hacia su cuerpo. Tambien les hacía introducir las manos en los pantalones con el pretexto de que cogieran caramelos o chucherías y no dejaba que se apartaran. Tres mujeres explican a EL PERIÓDICO los presuntos abusos sexuales que sufrieron siendo menores de edad por parte D., ayudante de tesorería en la Iglesia Evangélica Sumaria de Terrassa. Estas víctimas no han podido presentar denuncia contra este miembro de la comunidad porque ya ha fallecido y no tiene recorrido penal. Con ellas, ya son más de 15 víctimas que aseguran haber sido abusadas por cuatro personas vinculadas a esta entidad, aunque, por ahora, solo dos han llevado su caso ante la justicia. Otras están estudiando interponer una denuncia penal. En 2022, algunos afectados ya comunicaron al Consell Evangèlic de Catalunya los abusos sexuales que padecieron a cargo de miembros de la congregación. La comunidad evangélica está conmocionada.