El día que a Juan Evangelista, minero de profesión, la Guardia Civil lo pilló manteniendo relaciones sexuales con un compañero del pozo Santa Bárbara, Mariano Rajoy Sobredo (padre del expresidente del Gobierno) lo condenó al internamiento en un campo de trabajo, al exilio de La Rabaldana (Mieres) y a la vigilancia de la Junta de Libertad Vigilada del franquismo. Era 7 de diciembre de 1968. Cincuenta y seis años después, Miguel Fernández Teruelo (Zamora, 1994), dedicó su tesis doctoral a investigar una realidad social "opacada, silenciada y poco estudiada", que ha recogido en su libro "Invertidos, provincianos y maleantes", editado por el Instituto de Memoria Democrática del Principado de Asturias.