Perico tenía razón: "Qué gran negocio el que las haya vendido". No dan abasto. Le preguntamos al gran artesano de las banderas por los pedidos y nos sorprende con el encargo de una exquisita, de raso, preparada para mástil, que irá a un despacho. "El mismo cliente nos ha pedido una republicana", cuenta. Por las dos juntas pagará más de 550 euros. El rey de los estandartes de Cobo Calleja confirma que apenas hay existencias Leer