El Neptuno del Campo San Francisco no acaba de levantar cabeza. La escultura, cuyo tridente desapareció hace dos años, ha ido acumulando otros problemas desde que regresó a casa tras pasar sesenta años perdida. Entre otras cosas, la figura tiene daños importantes en la mano con la que debería sujetar el tridente, ahora inexistente. Para colmo, desde hace ya más de un mes, la cola del tritón que se enreda en uno de los brazos de la figura y forma parte de la composición está rota. "Hay que tomar medidas. Es una obra muy importante y va a acabar desapareciendo", explica Sofía Fernández-Peña, que forma parte de Los Franciscanos, el colectivo defensor de la protección del patrimonio del Campo San Francisco.