Durante el último siglo, la teoría del geólogo suizo Émile Argand sobre la formación y el sistema de apoyo geológico de la enorme cordillera del Himalaya ha sido la explicación predominante y ampliamente aceptada entre los geólogos. Esta teoría afirma que la colisión continua de las placas continentales india y asiática llevó a las cortezas de ambas placas a duplicar su grosor, y que esta corteza ultragruesa por sí sola sostiene las montañas de la región, que se formaron a partir de estas estructuras en colisión.