A partir de una historia conocida, espiritual y religiosa, pero que acaba conquistando también a los no creyentes, el musical "Godspell", producido por Emilio Aragón y Antonio Banderas, sumerge al espectador en un viaje total que supone una experiencia teatral, musical, de interpretación, y con hasta un toque circense. Cerca de dos horas de una propuesta que tiene como peculiaridad que la gran mayoría de los personajes comparten escena en casi todo momento. Con la base del Evangelio de San Mateo y las parábolas, esta producción de más de 50 años de historia, adaptada ahora por "Teatro Soho" y "Estudio Caribe", entusiasmó al público asturiano, en su estreno en un abarrotado teatro Jovellanos, donde "Godspell, el musical (una nueva pasión)" aún contará con otros cuatro pases más hasta el domingo.