La salida de los juzgados del empresario y comisionista Alberto González Amador ha acaparado este lunes la atención de decenas de medios de comunicación y ha dejado una imagen insólita: la de la pareja de Ayuso golpeándose en la frente con una cámara cuando trataba de coger un taxi para abandonar los juzgados de Plaza de Castilla. González Amador ha rechazado declarar en la causa en la que se le investiga por fraude fiscal por consejo de sus abogados y a la espera de si se amplía la investigación contra él por más delitos.