Las negociaciones continúan en la Región de Murcia, Aragón y Baleares. PP y Vox habían avanzado mucho en las dos primeras comunidades, pero tras el pacto en la Comunidad Valencia, el partido de Santiago Abascal echó el freno para seguir en el foco y exprimir todo lo posible a los conservadores. Ayer, una de las personas de máxima confianza del líder ultra, Montserrat Lluís -la persona que dirige realmente la sede nacional de Vox en la calle Bambú de la capital- viajó a las islas para intentar acercar posiciones con el ejecutivo de Marga Prohens. En Castilla y León la ruptura es total y en Extremadura no tiene visos de prosperar.