El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) investigó las actividades de Natural Mining Resources 1926 (NMR), compañía que operó en el puerto gijonés entre 2018 y 2020, siendo este último ejercicio el principal operador de carbones en la dársena gijonesa. La empresa acabó quebrando y dejando un reguero de deudas que suman 170 millones de euros. Actualmente se están instruyendo varios procesos penales contra la compañía, socios de la misma y otras personas, el principal de ellos tras una investigación efectuada por el Grupo de Riesgos Emergentes de la Guardia Civil, una unidad central especializada adscrita al grupo de Información de la Benemérita.