El proceso abierto para investigar el fallecimiento de Leónidas Laborde, el ecuatoriano que apareció muerto en el piso de La Corredoria en el que trabajaba como interno, ha dado un giro de 180 grados. El abogado de Óscar Sánchez, la persona que permanece en la cárcel como acusado de haber matado al "Viejo Leo", tiene previsto volver a solicitar su puesta en libertad, una medida que le denegó la Audiencia Provincial, aferrándose al último informe de la Brigada Provincial de la Policía Científica. En las conclusiones de ese documento se refleja que durante las investigaciones llevadas a cabo por el Grupo de Inspecciones Oculares en la vivienda en la que apareció el cadáver no se encontraron pruebas que demuestren la implicación de su cliente, un enfermo de esquizofrenia con el que convivía el fallecido para encargarse de sus cuidados. El penalista Amaro Fernández Miranda tiene claro que hay un inocente entre rejas.