Las relaciones entre el Principado y el Ministerio de Transportes arrastran tensión por varios motivos. No es algo que pueda achacarse únicamente a la personalidad del actual titular de la cartera ministerial, Óscar Puente, sino que proviene de mucho más atrás. Pero la contundencia y beligerancia que el gobierno de Asturias ha mostrado respecto a la supresión del peaje del Huerna, después de que la Comisión Europea haya indicado su presunta ilegalidad, ha incrementado la distancia entre el Ejecutivo de Adrián Barbón (en especial en la parte del consejero Alejandro Calvo) y los inquilinos del edificio del número 67 del Paseo de la Castellana, en Madrid.