Se sabía que la plantilla a del Sporting es limitada. También que las lesiones , con la baja de Dubasin de última hora, han menguado lo mejor que tiene el equipo: su ataque. Lo que no se esperaba era ver una imagen tan pobre en Huesca. Los primeros cinco minutos, con el rival protagonizando hasta tres ocasiones claras para adelantarse en el marcador, tres, tienen difícil justificación. Lo que vino después fue una consecuencia más de lo visto al principio: un equipo perdido, confundido entre el experimento de Justin en banda derecha y la falta de ideas por la ausencia de respuestas ante un rival superior. No fue capaz de jugar con los nervios de un Huesca que llevaba mes y medio sin ganar y venía de perder el derbi aragonés. Tampoco de meterle mano a un partido en el que nunca se vieron argumentos para creer en la remontada, por mucho que el gol anulado Justin hubiera dado un escenario diferente. Yáñez evitó un castigo mayor para el Sporting, un meneo en el marcador que sí se vio en ...