La dirección nacional del PSOE orquestó una campaña para derribar a Susana Díaz en Andalucía desde al menos diez meses antes de las primarias . Pedro Sánchez se fijó como objetivo el control absoluto del partido en Andalucía, que era el gran bastión que le quedaba por conquistar, y movilizó a José Luis Ábalos y a Santos Cerdán para asegurarse los máximos apoyos posibles antes incluso de tener claro su candidato. Para ello, utilizaron todos los mecanismos que tuvieron a su alcance para torcer la balanza hasta arrebatar el liderazgo de la que, hasta entonces, era la gran rival de Sánchez entre sus propias filas. Un audio al que ha tenido acceso ABC de una de las fontaneras que participaron... Ver Más