En una clase de la Universidad Ştefan cel Mare, en Suceava (Rumanía), la profesora explica los posesivos en el español medieval trazando una analogía que recorre el tiempo y el espacio hasta llegar a los que hoy sigue utilizando el asturiano, con el artículo delante El uso del determinante en “la mi casa” o “la mi fía” emparentaría así, por ejemplo, con el del verso del Cantar del Mio Cid, siglo XIII, que dice “De los sos oios tan fuertemientre llorando” Además de un recurso pedagógico, el ejemplo es un homenaje, un hilo invisible que recorre de pronto 3.200 kilómetros y mantiene a la profesora, Cristina Bleorţu (Suceava, 1985), pegada a la tierra asturiana que no se ha sacado de dentro desde que en 2011 fue una estudiante Erasmus en Oviedo. Filóloga e investigadora, asturiana residente durante más de seis años, doctorada con sobresaliente cum laude gracias a una tesis sobre el habla de Pola de Siero, hace un año que ha vuelto a su casa y a su “alma mater” en Rumanía sin sacar nunca...