La pandemia de covid-19 hizo que afloraran deficiencias en las estructuras de los centros sanitarios, y algunas de ellas se van subsanando de forma paulatina. Esto es lo que ha sucedido con la nueva Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios (UCRI) del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), presentada ayer. Permitirá tratar a unos 200 pacientes críticos al año sin necesidad de ingresarlos en la UCI. Son enfermos que precisan soporte respiratorio, pero no intubación. Muchos de ellos son enfermos neuromusculares y abundan particularmente los afectados por esclerosis lateral amiotrófica (ELA).