Que el desarrollo de la Inteligencia Artificial iba a sembrar de desafíos e interrogantes el futuro de la industria de la producción audiovisual era algo que estaba muy claro desde antes de que en 2023 los guionistas y los actores de Hollywood se pusieran en huelga para, entre otras cosas, reclamar una regulación en el uso de las herramientas de la llamada IA generativa. Pues bien, el desasosiego provocado por este asunto ha llegado ahora a los premios del sector. La polémica generada este año por el uso de IA en películas tan relevantes como 'The brutalist' y 'Emilia Pérez' ha llevado a la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas a estudiar cambios en las normas que rigen la concesión de los premios Oscar a fin de garantizar que todos los títulos que compiten en ellos aporten información exhaustiva sobre cómo se ha utilizado la inteligencia artificial en cada una de las fases del proceso de producción.