Anne Hathaway y el equipo de producción de la película se encontraban rodando una escena de exteriores en Nueva York. Fue entonces cuando la actriz, metida de lleno en su personaje de Andy Sachs, salía por la puerta de una casa típica de Manhattan, y, de repente, se resbaló y cayó al suelo. Al principio, no estaba claro si estaba actuando o sufriendo un percance real.