El peaje del Huerna ha logrado lo que pocas veces se consigue en Asturias: unidad total. Políticos, empresarios y sindicatos coinciden en la necesidad de pelear para que la eliminación del pago sea inminente. La fórmula para conseguirlo es lo que genera ciertas discrepancias. La izquierda insiste en que la movilización es la mejor vía para presionar tanto al Ministerio de Transportes como a Bruselas para conseguir la supresión de un pago que consideran «injusto» y que se ha extendido años de más. No obstante, la derecha pone en duda las intenciones reales del presidente del Gobierno, Adrián Barbón, de enfrentarse a un gobierno de su mismo signo.