Tras el anuncio de la Administración Trump de prohibir a la prestigiosa universidad de Harvard la matriculación de alumnos extranjeros el próximo curso, una pregunta atenaza a los estudiantes venidos de fuera que a día de hoy ya se forman en el centro universiario. La carta enviada a la universidad por la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ya especifica por dónde va a pasar su futuro inmediato: "transferirse a otra universidad para mantener su estatus no migratorio" a riesgo de perder la visa y, como consecuencia, estar obligados a abandonar el país.