Ni una palabra sobre Gaza en el Parlamento e indefinición sobre si su Gobierno respaldará las medidas contra Israel propuestas por la Comisión Europea: entre estos ejes se movió Friedrich Merz este miércoles, la víspera de su primera visita como canciller a España, cuyo Ejecutivo está en las antípodas al de Berlín en lo que respecta a Israel. Merz, a quien dos días antes se vio luchando contra las lágrimas al condenar el Holocausto nazi, evitó este miércoles toda alusión a Gaza en el debate presupuestario ante el Bundestag, el Parlamento federal. Abrió su discurso incidiendo en otro gran conflicto, el de Ucrania, y las necesidades de rearmarse, para pasar luego a la política interior y sus proyectadas reformas, sean recortes en los subsidios a los refugiados ucranianos a los impulsos a una "jubilación laboralmente activa".