Dos años y dos días después de que comenzara la devastadora guerra en Gaza, iniciada con el ataque de Hamás sobre el sur de Israel, la esperanza vuelve a asomar en la región. Israel y Hamás han alcanzado esta pasada madrugada un acuerdo para sellar un alto el fuego e implementar la primera fase del plan de Donald Trump para poner fin a la contienda. Una primera fase que incluye la liberación de los rehenes israelíes, a cambio de un repliegue parcial de las tropas israelíes en el enclave, la entrada de ayuda humanitaria y la liberación de unos 2.000 presos palestinos. El acuerdo ha desatado las celebraciones en Gaza e Israel, dos sociedades exhaustas por la guerra pero conscientes de que a la paz auspiciada por el líder estadounidense aun le quedan varios escollos para materializarse.