La ley de Ciencia permitirá al sector asturiano de la investigación dar un salto cualitativo con más inversión, más profesionales y una relación público-privada mucho más estrecha. Pero el camino no es nuevo. La Consejería de Ciencia ha realizado en el último lustro un laborioso trabajo con el que, según dice, se ha conseguido que a día de hoy cada euro público invertido en ciencia e innovación genere más del doble de riqueza. A grandes rasgos, las principales convocatorias de ayudas a la I+D+i del sector empresarial concedieron 93,9 millones de euros entre 2019-2024, se subvencionaron 1.958 proyectos y se consiguió movilizar una inversión de 191,8 millones.