La trágica noticia del fallecimiento del futbolista portugués Diogo Jota, estrella del Liverpool, y su hermano André Silva en un accidente de tráfico ha conmocionado al mundo del deporte. Más allá del dolor por la pérdida de dos jóvenes vidas, la investigación de los detalles del siniestro ha puesto el foco en el vehículo en el que viajaban: un Lamborghini Huracán. Este superdeportivo italiano, símbolo de potencia y velocidad, se ha convertido tristemente en un elemento central en el relato de una madrugada fatídica.