No oculta Rocío Huerta (Coya, Piloña, 1971) que no ha sido este 2025 un año fácil para el sector ganadero asturiano, que empezó con el grave brote de tuberculosis de Tineo y acaba, sin que la tuberculosis haya permitido bajar aún la guardia, con unas cuantas alertas en sanidad animal y otras enfermedades en activo –dermatosis nodular contagiosa (DNC), peste porcina y gripe aviar, lengua azul, enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE)– que han obligado a adoptar restricciones y complicar la tarea diaria a los ganaderos, en muchas ocasiones quejosos y contrarios a las decisiones de la administración. Pero la Directora general del ramo en el Gobierno del Principado no se muestra en esta entrevista con LA NUEVA ESPAÑA pesimista ni da síntomas de agotamiento, sino de convencimiento de que pese a todo se están haciendo las cosas bien y se ha sabido responder a tiempo para que la situación no vaya a peor.