La política doméstica quedó relegada en el debate de la ejecutiva del PSOE celebrada este lunes para centrarla, principalmente, en la coyuntura internacional. En el papel de la UE ante los desafíos de la nueva Administración de EEUU que lidera Donald Trump. Algo inusual y que da cuenta del perfil internacional buscado por Pedro Sánchez en esta situación, quien tras la ejecutiva se desplazó a París para participar en la “reunión de emergencia” de líderes europeos para trazar un plan conjunto que evite la exclusión de la UE en las negociaciones entre EEUU y Rusia sobre Ucrania. Un giro en la escala de prioridades que viene reflejando Sánchez en sus últimos discursos para contraponer su posición en defensa de los intereses de la UE y, por ende de España, frente a la indefinición que reprocha al PP y el seguidismo de la "multinacional ultraderechista" en el que sitúa a Vox.