La carrera de las armas nucleares ha vuelto con tanta fuerza como en la Guerra Fría. Así lo advirtió Naciones Unidas tras una reunión fallida del Tratado de No Proliferación Nuclear, este verano en Nueva York. "Sin duda estamos asistiendo a una nueva carrera armamentística, pero lo más peligroso es el colapso de casi toda la base del control de las armas nucleares", explica a EL PERIÓDICO William C. Potter, fundador y director del mayor centro de investigación y formación del mundo dedicado a frenar la proliferación de armas de destrucción masiva: el Centro de Estudios sobre No Proliferación (CNS) en Monterrey, California.